Cuando fuiste pequeño, quizás tuviste a un pariente o a una #niñera cerca de ti, recordarás que no solo era tu #cuidadora, sino que también se generaron #vínculos de amor y cariño entre ustedes, esa persona en el tiempo, se convirtió en alguien muy especial e importante en tu vida, tanto así, que muchas veces continuamos con la relación de amistad y cariño, hasta nuestra etapa adulta.
Ahora que somos padres, también nuestros hijos tendrán las mismas emociones y apegos hacia las personas que lo cuiden, como las #nanas y #niñeras, quienes generan esos vínculos que van más allá de su labor.
El proceso de separación de los niños de sus #cuidadoras, les puede provocar ansiedad, siendo una emoción muy desagradable que los pequeños pueden experimentar y afectar su salud emocional, al igual que a sus cuidadoras, por ello, se recomienda hacerlo de forma progresiva.
El niño puede mostrar su incomodidad ante todas estas nuevas situaciones. Expresará sus dificultades emocionales con reacciones de llanto e incluso protestas intensas.
No siempre es fácil para los padres manejar esta fase. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es una etapa transitoria en el desarrollo del niño, por lo que deben ayudar a sus hijos a adquirir la capacidad de afrontar dificultades. Por ejemplo, muchos padres optan por visitas espaciadas de la #niñera, llamadas por teléfono.
Tratemos de buscar alternativas que ayuden que este proceso sea menos doloroso tanto para el niño como para la niñera.
