La sororidad

Lucía, tenía 2 hijos, una niña de 6 años y un niño de 8 años, su esposo siempre estaba de viaje, pero ella quería seguir desarrollándose profesionalmente, así que logró conseguir un trabajo en una empresa, por lo que necesitaba a una persona que le ayude con la casa y sus niños.

Lucía sabía que no iba a ser fácil conseguir a una persona que aceptará ese empleo, porque era mucho trabajo.

Para ella, lo más importante era el cuidado de sus hijos, así que, planificó sus actividades para hacer más viable la búsqueda de su asistente del hogar.

Lucía, logró conseguir una persona para su hogar, y con la ayuda de ella, decidió levantarse muy temprano, para dejarle la comida preparada, y así su asistente pudiera tener más tiempo para dedicarse a sus hijos, poco a poco se fueron organizando
y con el tiempo ambas lograron las mejoras económicas que buscaban.

¡𝗝𝘂𝗻𝘁𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗮𝘃𝗮𝗻𝘇𝗮𝗿!

¡𝗔𝗽𝗼𝘆é𝗺𝗼𝗻𝗼𝘀 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝘆 𝘀𝗲𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗺á𝘀 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲𝘀!

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