La timidez es un rasgo de la personalidad que está presente en el 15% de los niños menores de seis años, señala Inés Monjas, doctora en Psicología y autora de ‘¿Mi hijo es tímido?
¿Qué es la timidez infantil?
Se denomina como «niños tímidos» a aquellos niños con un patrón de conducta caracterizado por el déficit e inadecuación de relaciones interpersonales. Además tienden a tener una tendencia estable y fuerte de escape y evitación del contacto social con otras personas en distintas situaciones relacionales.
Sin embargo, se debe aclarar que la timidez no es necesariamente un problema, en realidad, todo depende de si esta se convierte en un impedimento para que el niño se relacione con los demás. Pues la timidez solo es un problema cuando limita las potencialidades del pequeño y hace que estos se sientan mal por ello.
Finalmente, la timidez suele aparecer cuando el niño se encuentra ante situaciones nuevas o personas desconocidas. Lo más común es que el niño tímido se mantenga en silencio frente a extraños pero no tenga problemas para hablar cuando tiene confianza con las personas. A diferencia de los niños solitarios, que prefieren estar tranquilos y disfrutan de la soledad, en cambio los niños tímidos no se relacionan con los demás porque tienen miedo o sienten vergüenza.
Tips para combatir la timidez:
- Evita la sobreprotección, es importante dejar que el menor se enfrente a determinadas situaciones sociales. De este modo el niño/a se descubrirá capaz y ganará más confianza en sí mismo.
- Hazle saber que ser tímido es algo normal, que sepa que a todos en determinados momentos nos puede generar vergüenza hablar ante los demás. Para ello, puedes emplear alguna lectura o incluso alguna serie de televisión.
- Motívalo a expresar sus emociones, enséñale a que debe dejar salir lo que siente o piensa cuando se bloquea.
- Refuerza su autoestima y la seguridad en sí mismo, de esta forma lo llenaras de fuerza para enfrentarse a las situaciones sociales.
- Cuidado con exponerlo a la fuerza a situaciones sociales temidas, ello puede causar un efecto contrario en el menor y hacer que se retraiga aún más. En lugar de esto ayúdale a preparase y procura una exposición gradual.
- Por último, dale tiempo, compréndelo y acompáñalo en el proceso para vencer su timidez.